Novena en Honor de San Cayetano
Por la señal de la Santa Cruz...
Acto de contrición: Señor Mío Jesucristo...Pésame...yo confieso...
ORACIÓN PREPARATORIA PARA TODOS LOS DÍAS
"Glorioso Padre y Patriarca San Cayetano, maravilloso ejemplar de la perfección cristiana, que en toda la carrera de vuestra preciosa vida fuisteis un vivo retrato de los más célebres Santos de la Universal Iglesia, Santo por vuestras heroicas virtudes, Precursor por vuestras continuas penitencias, Patriarca por vuestras grandes fundaciones, Apóstol por vuestras fructuosas predicaciones, Doctor por la fuerza de vuestras disputas convincentes, Mártir por los crueles tormentos que sufristeis, Ángel por el candor de vuestra pureza admirable, Serafín por la ardiente llama de amor divino, en que vivamente os abrasasteis. Singular protector de cuántos se acogen bajo vuestro eficaz poder y amparo; os suplico, Santo mío, por tan sublimes prerrogativas y privilegios con que os ilustró el cielo, me alcancéis del Todopoderoso, gracia para caminar en esta vida por la segura senda de las virtudes, y el que consiga lo que pido en esta Novena, si es para gloria de Dios, honra vuestra y provecho de alma. Amén."
"Dios y Señor de los Santos, en quienes derramasteis aquellas gracias que, según su vocación, eran más proporcionales para un cabal desempeño de sus respectivas obligaciones: Yo os ofrezco humildemente todos los merecimientos de estos héroes de la virtud y perfección cristiana, y especialmente los de vuestro fidelísimo siervo San Cayetano, a quien hicisteis brillar en el firmamento de vuestra Iglesia, depositando en su espíritu tan heroicas virtudes y gracias, que aún viviendo en este mundo mereciese ser conocido de todos con el glorioso título del Santo por antonomasia; yo os suplico por su intercesión, que así como se distinguió en procurar vuestra mayor gloria, llevando adelante el instituto de una vida apostólica, a que le destinó vuestra sabia y adorable Providencia, merezca yo ejercitarme en aquellas virtudes, que sabéis me son necesarias para serviros en todos los estados, a que vuestra soberana voluntad quiera conducirme, y particularmente lo que os pido para honra vuestra, utilidad y provecho de mi alma. Amén"
Se rezarán tres Padre nuestros, Ave Marías y Gloria Patri al final de cada día
ORACIÓN A MARÍA SANTÍSIMA
Para todos los días de la novena:
"Santísima Reina e Inmaculada Virgen María, a quien el Omnipotente (cumplida la plenitud de los tiempos en que el Verbo Divino se había de hacer hombre, para satisfacer la Divina Justicia, ofendida por la original culpa), se dignó elegir para Madre de su Unigénito Hijo, queriendo que desde el instante primero de vuestro dichoso ser fueseis preservada de toda mancha, para formar un digno tabernáculo de su Divinidad: Yo os suplico, Inmaculada Señora, me alcancéis de vuestro Divino Hijo la gracia de que yo borre con la penitencia las manchas de todas mis culpas y pecados, y pues sois liberal dispensadora de todos sus dones y gracias, haced que yo experimente alguna parte de los dulces afectos de beneficencia que comunicasteis a vuestro amado siervo y protector mío San Cayetano: también os suplico me alcancéis lo que pido en esta Novena, juntamente la paz y concordia de los Príncipes Cristianos, la extirpación de las herejías, y victoria contra infieles, para que unidos todos en perfecta caridad, purificadas nuestras conciencias, celebremos en el misterio de vuestra concepción inmaculada la excelencia de vuestro ser, y la mayor gloria de vuestro Hijo, quien con el Padre y el Espíritu Santo, vive y reina por todos los siglos de los siglos. Amén."
"Dios y Señor del gran Bautista, vuestro precursor insigne, a quien preparasteis con la gracias y espíritu de penitencia para que anunciase a los hombres la venida del Mesías, disponiendo los ánimos de todos para recibirlo dignamente; yo os ofrezco, Padre mío, los merecimientos de este vuestro favorecido amigo, y los de vuestro anunciado fidelísimo siervo San Cayetano, a quien desde su primera infancia infundisteis singulares privilegios y gracias, con un espíritu de penitencia tan continuada, que lejos de permitir a su cuerpo el menor alivio ni descanso, maceraba sus inocentes carnes con duras y ásperas penitencias, disponiéndose por este medio a recibir dignamente el cuerpo y sangre del Cordero Inmaculado: yo os suplico, Padre mío de mi alma, que por su intercesión me concedáis vivos y eficaces deseos de mortificar todas mis pasiones y sentidos, para que negado a todo lo que pueda lisonjear el apetito, aspire sólo a conseguir vuestra gracia, para recibiros con la disposición debida, y lo que pido en esta Novena, si ha de ser para honra vuestra y gloria de Dios. Amén."
Se rezarán tres Padre nuestros, Ave Marías y Gloria Patri al final de cada día
"Dios y Señor de los patriarcas, a quienes pusisteis por gobernadores de vuestro escogido pueblo, con la noble idea de conducirlo al delicioso país de la tierra prometida: yo os ofrezco los merecimientos de estos primitivos Padres del antiguo testamento, y los de vuestro portentoso siervo San Cayetano, a quien hicisteis insigne patriarca, fundador de un instituto apostólico, para la reforma del clero, admiración asombrosa de los Padres de la Iglesia, y un continuo milagro de vuestra soberana Providencia: yo os suplico, Padre mío, que por su intercesión me concedáis un espíritu de acertada dirección y ejemplar gobierno, para que caminando con seguridad por la peligrosa senda de este mundo, consiga enderezar mis pasos y los de mis prójimos fijando siempre la vista en el Reino de los Cielos, y los que pido en esta Novena, para honra vuestra y provecho de mi alma. Amén"
Se rezarán tres Padre nuestros, Ave Marías y Gloria Patri al final de cada día
"Dios y Señor de los Apóstoles, a quienes comunicasteis el vivo fuego del Espíritu Divino, para que derramándolo con la predicación por todo el mundo, propagasen vuestra santa fe y reformasen las corrompidas costumbres de aquel siglo. Yo os ofrezco los merecimientos de estos sagrados misterios y los de vuestro escogido siervo San Cayetano, a quien adornasteis de un carácter verdaderamente apostólico, extendiendo por toda Italia la doctrina de vuestro Santo Evangelio, y logrando tan copiosos frutos en la conversión de innumerables criaturas, que mereció la gloria de ser distinguido con el excelso renombre de "Cazador de almas". Os suplico un ardiente deseo de reformar la mala conducta de mi vida, y que todos mis pensamientos, acciones y palabras inspiren en todos mis prójimos edificación y buen ejemplo, y me otorguéis lo que os pido en esta Novena, para mayor honra vuestra y bien de mi alma. Amén"
Se rezarán tres Padre nuestros, Ave Marías y Gloria Patri al final de cada día
"Dios y Señor de los doctores, a quienes iluminasteis con el precioso don de vuestra infinita sabiduría, para que con su doctrina sacasen a los hombres del triste estado de la ignorancia a la hermosa y clara luz de una segura inteligencia: yo os ofrezco los merecimientos de estos sapientísimo maestros, y los de vuestro iluminado siervo San Cayetano, en quien derramasteis los tesoros de vuestra celestial doctrina, para disipar y confundir los perniciosos errores de las falsas creencias, confesando que solo Cayetano y su nuevo instituto les habían presentado batalla. Yo os suplico, Padre de las misericordias, que por su poderoso medio imprimáis en mi alma vuestro santo temor como origen y principio de la verdadera sabiduría y medios necesarios para buscar vuestro reino y vuestra justicia, y lo que solicito en esta Novena, si es para gloria vuestra y provecho de mi alma. Amén"
Se rezarán tres Padre nuestros, Ave Marías y Gloria Patri al final de cada día
"Dios y Señor de los mártires, a quienes armasteis con el invencible escudo de vuestra fortaleza, para resistir en los tormentos la inhumana impiedad de los más crueles tiranos: yo os ofrezco los merecimientos de estos invictos varones, y los de vuestro paciente y fidelísimo siervo y protector mío San Cayetano, cuya heroica fortaleza arrebató la admiración de toda Roma, cuando en el estrecho trance de un general saqueo, el sacrílego furor de unos soldados quiso apoderarse de su inocente cuerpo, para someterlo a crueles tormentos: yo os suplico que por su invicta paciencia y por su intercesión me concedáis un espíritu de fortaleza para resistir con cristiana conformidad los trabajos y adversidades de esta mortal vida, y lo que solicito para mayor honra y gloria vuestra y bien de mi alma. Amén"
Se rezarán tres Padre nuestros, Ave Marías y Gloria Patri al final de cada día
"Dios y Señor de los ángeles, a quienes creasteis puros espíritus, destinándolos en los consejos de vuestra adorable Providencia para nuestros custodios, y conducirnos en sus manos, a fin de que no recibamos ofensa alguna en la carrera de esta vida: yo os ofrezco los merecimientos de estos vigilantísimos espíritus, y los de vuestro castísimo siervo San Cayetano, por cuya virtud fue llamado copia del angelical pureza, logrando que innumerables almas poseídas del vicio y la torpeza se transformasen en nuevas criaturas, conducidas por su familiar trato, poderoso ejemplo y consejos: yo os suplico, que por su intercesión me concedáis el precioso don de esta virtud angélica, para lograr libre entrada en vuestro reino, y lo que pido en esta Novena, si ha de ser para gloria vuestra y provecho de mi alma. Amén"
Se rezarán tres Padre nuestros, Ave Marías y Gloria Patri al final de cada día
"Dios y Señor de los Serafines, a quienes distinguisteis de los nueve coros de ángeles que componen vuestro trono, con la singular excelencia de abrasados espíritus para que sin cesar os alaben y bendigan cantando: Santo, Santo, Santo. Yo os ofrezco los merecimientos de estos espíritus bienaventurados, y los de vuestro amantísimo siervo San Cayetano, a quien comunicasteis un fuego tan activo de vuestro soberano amor, que mereció formase de sus mismos brazos un trono donde se dignó descansar vuestra divina persona en compañía de vuestra Madre Santísima manifestando al mundo con tan singular privilegio, ser Cayetano sagrada víctima en vuestro amoroso incendio: yo os suplico que por su intercesión merezca ser prevenido de una gracias eficaz, para que, libre de todo lo terreno, viva siempre íntimamente unido con Vos y consiga lo que pido en esta Novena, si ha de ser para vuestra mayor gloria y utilidad y provecho de mi alma. Amén".
Se rezarán tres Padre nuestros, Ave Marías y Gloria Patri al final de cada día
"Omnipotente Dios y Señor, a cuyo imperio obedecen, se humillan y tiemblan todas las potestades del mundo, como hicisteis con Faraón, a un ligero impulso del aliento de Moisés, para librar a los israelitas de la dura y áspera esclavitud que padecían, obrando a este efecto infinitos prodigios y milagros: yo os ofrezco los merecimientos de este generoso caudillo y afligido pueblo, y los de vuestro singularísimo siervo San Cayetano, a quien dispensasteis tanta gracia en obrar milagros, y sacar a sus devotos de las más graves angustias y conflictos, que ninguno ha de recibir un despacho favorable si con viva fe no implora su especial protección y poderoso patrocinio: yo os suplico que por su intercesión me concedáis el consuelo y socorro en las necesidades espirituales y corporales, para que renovando cada día los santos propósitos de la enmienda de mi vida, logre la dicha de merecer vuestra gracia, y ser conducido después de una muerte preciosa a las eternas delicias de la gloria. Amén."
Se rezarán tres Padre nuestros, Ave Marías y Gloria Patri al final de cada día.
Muchas gracias, hermosa novena al siervo de Dios y protector nuestro San Cayetano 🙏🙌
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